Con un hojaldre de blusa verde se cubre el blanco por descubrir
la flor de la alcachofa, piña de unión, que incita a recorrer con la boca cada uno de sus pliegues... y en su interior, la sutil delicadeza de una seda sobre la mesa
de mi comunión.
Quizas muy pronto escriba un libro entero sobre el erotismo de la Alcachofa.
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