jueves, 29 de enero de 2015

Me ha pedido un Día al abrir la agenda que le mire a los ojos sin pasar de largo... Un 29 de vestido largo, con ojales verdes y azules renglones liberados. Su perfume era transparente, intenso papel abierto a una conversación en silencio, donde ni escriba yo, ni él borre... le he mirado, he visto el fondo sagrado de una certeza con las botas olvidadas bajo la mesa y el iris tres veces iluminado. He pasado el día hablando con el Día... haciendo herejias de lo cotidiano.


martes, 27 de enero de 2015

La fiesta de hoy

Si hay algo que ponga de manifiesto mi condición de hereje de lo cotidiano, quizás sea el calendario de mis celebraciones. Esas fiestas que se sienten instauradas por la legítima autoridad del Ser. Hoy podría ocurrir que las mareas sagradas celebrasen su ascensión a las playas de un Estambul engalanado. Hoy quizás sea la fiesta de la sed en el templo de mis devociones. A lo mejor se maquillan de rojo noche los anhelos y puede que un brindis susurrado quiebre como ayer el temblor del silencio.

Comparte